MI MELOCOTONCITO
A mi melocotoncito
Nadie nunca me había suministrado tanto amor
hasta que tu llegaste a mi vida.
Yo, torpe principiante,
llena de dudas y miedos.
Tu, luz indulgente,
que coronaste mi mundo.
Conseguiste crearme un camino
transitable y sorprendente.
Yo debía protegerte,
aunque fuiste tú,
quien me escudó
de mis temores.
Quien puso freno
a mis inseguridades,
si mi niño, solo tú.
Con la dulzura de tu piel de melocotón
y con tus maravillosos
ojos almendrados,
con los que me hablaste
en aquel instante,
en el que nuestras luces
se juntaron para ya nunca más apagarse.
La vida avanza,
tu cuerpo ha cambiado,
tu voz ahora es más grave.
Tu vida camina
y la separa de la mía.
Inevitable.
Y yo dichosa de ser testigo,
de que me narres tus aventuras.
Que me describas las distintas risas
que se crucen en tu camino.
Como en nuestros cuentos
un ratito antes de las buenas noches.
Y entre tus ir y venir,
mientras subas o bajes.
Solo pido que sigas mirándome
como la primera vez,
cuando llegaste a este mundo
y entre todas me elegiste a mi.
Mientras yo estaré anhelando
sentirte en mi regazo.
-Que la Luna os sonría-
Compartir
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Instagram (Se abre en una ventana nueva)
DESDE LA PENITENCIA DE LA SOLEDAD
EL HILO IMAGINARIO DE ILUSIÓN
También te puede interesar

8 DE MARZO UNA MUJER INSPIRADORA
08/03/2022
ADIÓS A SU DESTINO
31/08/2020