Mis poemas I

MI MELOCOTONCITO

A mi melocotoncito

Nadie nunca me había suministrado tanto amor

hasta que tu llegaste a mi vida.

Yo, torpe principiante,

llena de dudas y miedos.

Tu, luz indulgente,

que coronaste mi mundo.

Conseguiste crearme un camino 

transitable y sorprendente.

Yo debía protegerte,

aunque fuiste tú,

quien me escudó

de mis temores.

Quien puso freno 

a mis inseguridades,

si mi niño, solo tú.

Con la dulzura de tu piel de melocotón

y con tus maravillosos

ojos almendrados,

con los que me hablaste 

en aquel instante, 

en el que nuestras luces

se juntaron para ya nunca más apagarse.

La vida avanza,

tu cuerpo ha cambiado,

tu voz ahora es más grave.

Tu vida camina

y la separa de la mía.

Inevitable.

Y yo dichosa de ser testigo,

de que me narres tus aventuras.

Que me describas las distintas risas

que se crucen en tu camino.

Como en nuestros cuentos 

un ratito antes de las buenas noches.

Y entre tus ir y venir,

mientras subas o bajes.

Solo pido que sigas mirándome

como la primera vez,

cuando llegaste a este mundo

y entre todas me elegiste a mi.

Mientras yo estaré anhelando

sentirte en mi regazo.

-Que la Luna os sonría-

mis poemas